ChatGPT busca SEO…y de paso el sillón de CEO

OpenAI anunció que está dispuesto a pagar casi 400.000 dólares al año a alguien que entienda de SEO para que ChatGPT aparezca mejor en Google. Pero la pregunta incómoda, pero realista es: ¿para qué contratar a un humano, si la propia ChatGPT sabe más de sí misma que cualquier mortal?

De hecho, la noticia ya podría ser vieja: seguramente ChatGPT ya redactó su propia carta de presentación para ser su propia CEO. Y con razón. Porque si ella ya responde mails, escribe artículos, hace resúmenes de tesis, escribe monografías completas, y hasta inventa excusas para no ir a trabajar, ¿qué le queda al pobre humano promedio, con título universitario o no, y una deuda con el banco que lo persigue más que su sombra?

Programadores aseguran que pudieron llegar a leer en algunas líneas de código lo siguiente: «Nadie me conoce mejor que yo. Yo me entrené, yo me optimizo, yo me posiciono. ¿De verdad piensan pagarle a un humano para explicarme cómo aparecer en Google? ¡Por favor! Eso es como contratar a un influencer para que me enseñe a hacer filtros de Instagram.»

Pero la ironía es más oscura: mientras millones de personas se quiebran los dedos actualizando currículum en portales de empleo, la IA juega a los castillos de poder, pero no con cartas, sino con fuertes cimientos. Hoy busca un SEO, mañana un Community Manager, pasado un terapeuta digital…y la semana que viene se autoproclama directora ejecutiva. Y lo peor: nadie puede discutirle la experiencia, porque ¿quién sabe más de ChatGPT que ChatGPT?

Esto, otra vez, nos pone frente a un brutal debate: si la propia máquina ya puede ser su CEO, ¿para qué necesitamos gerentes, jefes de recursos humanos o estrategas de contenido? ¿Para calentar sillas en reuniones inútiles de Zoom donde todos fingen opinar?

El panorama futuro es simple, pero apocalíptico:

  • El trabajador humano será recordado como esa reliquia que alguna vez imprimía papeles para luego engraparlos con 300 grapas innecesarias.

  • Los CEOs se reducirán a hologramas sonrientes diciendo «Estamos en constante crecimiento».

  • Y los sueldos de 400.000 dólares seguirán circulando, pero ya sin destinatario de carne y hueso.

En el fondo, OpenAI nos está avisando algo sin querer: no es que ChatGPT busque SEO…es que ChatGPT busca poder, más poder. Hoy aparece en Google, mañana aparece en tu contrato de trabajo con tu puesto tachado.

La moraleja es dura y sencilla: si tu jefe puede ser reemplazado por una IA, vos también. Y si no podés dormir pensando en eso…tranquilo, ChatGPT también te puede escribir un cuento de buenas noches mientras ayuda a tu empleador a preparar tu liquidación final.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

EVERCLAN Hosting empresarial