
La Navidad, un momento mágico, ¿o una conspiración consumidora?
Por años, la Navidad fue para mí lo mismo que una piedra dentro del champión: inevitablemente molesta. Luces titilantes, decoraciones cargadas de colores, infernales villancicos repetitivos y un frenesí consumista que haría llorar a Marx. Dicen que es un momento de paz… Claro, si por paz entendemos pelearnos por el último pan dulce decente en…