
El agujero negro del teclado.
Hoy, como cualquier otro día, estaba en mi lugar de trabajo, con la computadora frente a mí, cumpliendo con la ardua tarea de ingresar datos. Todo iba bien hasta que, de repente, el monitor empezó a mostrar un comportamiento extraño. Sin saber cómo, algunas teclas decidieron hacerme la vida imposible: quedaban atascadas, produciendo líneas interminables…