Colectivo Ironía Magna.
Un espacio donde el humor, la ironía y la reflexión crítica se combinan como ingredientes de un cóctel ácido que no siempre cae bien…pero nunca pasa desapercibido. En un mundo donde la información abunda pero el pensamiento escasea, decidimos dejar de ser solo una voz y convertirnos en un coro disonante: nació así el Colectivo Ironía Magna.
Ya no somos un simple sitio, sino una constelación de ideas, personajes ficticios, colaboradores reales y desinteligencias artificiales que se turnan para gritar, susurrar o murmurar lo mismo: “¿En serio estamos viviendo esto?”
Aquí desnudamos las contradicciones de la sociedad, nos reímos de lo que debería indignarnos (y viceversa) y ponemos en evidencia el absurdo cotidiano con un toque de sarcasmo bien apuntado. Nos mueve el deseo de provocar pensamientos, inspirar sonrisas incómodas y desafiar lo establecido, aunque sea desde el rincón más absurdo de internet.
Nuestra misión:
Provocar pensamientos, inspirar pensamientos, inspirar sonrisas y desafiar lo establecido a través de la ironía y el humor.
Nuestra historia:
Yo, el dueño del loquero —ese eslabón perdido entre la felicidad y la amargura, entre el mono y el ser humano— llevé durante años el timón del vetusto blog El Puntito de la J. Pero los tiempos cambiaron, el sarcasmo evolucionó, y entendí que era hora de mutar. Así nació Ironía Magna, un espacio más filoso, más libre, más desfachatado.
Y como toda locura bien compartida mejora, lo que comenzó como un delirio individual se transformó en un delirio colectivo. Hoy somos el Colectivo Ironía Magna, una comunidad sin uniforme ni cordura, pero con muchas ganas de mirar el mundo de costado… y escribir sobre ello.